Un total de 16 representantes sindicales de los Mossos d'Esquadra se han encerrado en una sala de la consellería de Interior en Barcelona tras encallarse las negociaciones sobre la equiparación de las condiciones de la policía con las de los Bomberos.
Según fuentes sindicales, miembros de Interior, incluido el conseller Miquel Buch, y de la Prefectura de la Policía todavía no han podido salir del departamento por la concentración ante las puertas del edificio de centenares de Mossos d'Esquadra, que protestan en la calle e impiden su salida.
En un comunicado, el sindicato SAP-FEPOL ha lamentado que el Govern haya "vuelto a menospreciar al cuerpo de Mossos d'Esquadra" en el marco del Consejo Extraordinario de la Policía que se ha celebrado esta tarde, donde no se ha llegado a ningún acuerdo.
Según el sindicato, el encuentro "era clave para poder desbloquear el conflicto", "con el 21-D en el horizonte y tras la última reunión del pasado día 13 de diciembre", donde la administración se comprometió a negociar. Fuentes de la negociación han informado de que en la reunión los representantes de Interior han detallado a los sindicatos que no podían concretar todavía si se podría garantizar la equiparación real de las condiciones laborales de los Mossos con la de los Bomberos, un compromiso adquirido por la administración hace diez años.
El motivo es que aún no tienen la preceptiva luz verde del departamento de Economía y del área de Función Pública, según las fuentes. Una vez trasladado que no podían avanzar en la negociación, los representantes de Interior han abandonado la reunión del Consejo de la Policía, tras haber abordado todos los puntos del orden del día.
Ante esta situación, los sindicatos han denunciado que los representantes de Interior en el Consejo de la Policía han abandonado en bloque la reunión, por lo que se han quedado solos en la sala, mientras centenares de compañeros han cortado algunas de las calles principales de la ciudad, como Gran Via, Aragón o el paseo de Sant Joan como protesta.
Los sindicatos consideran que en la reunión de hoy ha quedado claro que la consellería de Interior no quiere acabar con el "agravio comparativo" que los Mossos dicen sufrir con respecto a las condiciones laborales de los Bomberos.