El jefe de Planificación de los Mossos el 1-O, Emili Quevedo, ha asegurado hoy en el juicio al procés que se le pidió al entonces president, Carles Puigdemont, suspender el 1-O ante la "situación de tensión" que se vivía en Cataluña.

Ha señalado que la Policía autonómica sabía que el 1 de octubre no podía actuar "como en cualquier otra jornada electoral normal" porque era "una actividad política que había sido prohibida", y así se lo manifestaron al Govern antes del referéndum.

"Se les manifestó la preocupación por la situación general de tensión en el país y que, indudablemente, los mossos iban a cumplir con su obligación judicial", ha explicado Quevedo.

Quevedo, imputado en un juzgado de Cornellà (Barcelona) por supuesta pasividad en el 1-O, ha explicado el malestar de la Policía catalana ante unas declaraciones públicas del exconseller del Interior Joaquim Forn en las que decía que el Cuerpo se comportaría de la misma forma que en una jornada electoral.

"Eso obviamente no nos parecía que fuera acorde con la realidad", ha precisado Quevedo, que como hizo el comisario de Información el 1-O Manel Castellví, ha apuntado que esa "queja" la dejaron "patente" en dos reuniones, el 26 y el 28 de septiembre de 2017, "no solo al exconseller Forn", sino también al expresident Carles Puigdemont y al exvicepresident Oriol Junqueras.

Puigdemont respondió, según Quevedo, que había un mandato que cumplir, "que entendía nuestras razones, pero que iba a llevar a cabo sus planes".

Quevedo ha asegurado que su previsión antes del 1-O era que podía haber "incidentes y conflictos entre colectivos antagónicos". Por eso, ha añadido, era necesario "proteger especialmente a determinadas personas e instituciones".

Según Quevedo, Junqueras dijo que él creía que no habría ningún tipo de resistencia de la gente en los colegios electorales cuando interviniese la policía.

Por su parte, el jefe de Información de los Mossos el 1-O, Manuel Castellví, ha considerado a la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y a Òmnium Cultural como los "interlocutores" de la policía autonómica cuando se producen manifestaciones y concentraciones multitudinarias.

A preguntas de la defensa del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, el mando policial ha dicho que ANC y Òmnium son asociaciones que "siempre han convocado manifestaciones bajo las consignas de la no violencia". Y que por este motivo les consideran sus "interlocutores en este ámbito por su actitud y el resultado de su gestión".

Su relato coincide en parte con lo manifestado por el expresidente de la ANC Jordi Sànchez, que en su comparecencia manifestó que suele hablar con todos los cuerpos y operativos de emergencias y seguridad cuando se produce un acto dentro de un protocolo de actuación, pero sin responsabilizarse jamás de la seguridad ni de las cuestiones de orden público.