Los letrados del Parlament no ven clara una posible investidura online, y el no a un Govern semipresencial empujaría al independentismo a buscar recetas alternativas. "Por encima de los responsables está el mandato democrático y preservar el independentismo", afirma Joan Tardà.

Con el informe jurídico desfavorable podría provocarse una fractura entre una Esquerra, que duda, y un Puigdemont que tiene claro que volverá "con toda legitimidad como president elegido por el Parlament".

Para los expertos no hay caso, porque si ya es complicado jurar cargo sin estar, el gobernar es una quimera. "Gobernar desde Bruselas es una fantasía casi de la Guerra de las Galaxias", dice Martín Pallín.

En cualquier caso, si los letrados dieran el visto bueno, lo previsible sería un recurso del Gobierno al Constitucional que bloquearía el Parlament.

Los servicios jurídicos de Moncloa creen que un Ejecutivo no presencial, aunque fuera investido, tendría problemas en el día a día porque "los miembros tienen la obligación de acudir presencialmente al Parlament cuando sean requeridos".

En cualquier caso, todos los escenarios siguen muy abiertos.