Para las víctimas era el acto de hoy y la clase política cree haberlo conseguido, aunque desde primera mañana no han podido evitar los guiños políticos. Primero Torra hablando de Forn, de hecho su mujer también ha participado en la ofrenda floral, casi obligada a estar en primera fila.

En Plaza Cataluña una pancarta ha centrado las críticas tanto de los políticos unionistas como de parte de la calle. Ese debate se ha escuchado y cuando se han juntado pro y anti independentistas han llegado incluso a las manos.

Gritos entre ellos y también a los políticos, que algunos han querido abrir la polémica con la seguridad de aquellos días: "Que se esclarezcan los vínculos que existían entre el CNI o los servicios secretos policiales y los policías con el imán de Ripoll" ha defendido Puigdemont.

El PP tampoco quiere: "Hemos sido respetuosos. Se decía que algún cuerpo policial había ocultado información…", pero entra: "no vamos a tolerar una insinuación a la contra".

Y hay quien habla de falta de reconocimientos: "En cualquier país las personas que desarticularon la célula estaría premiadas y en España están en prisión" ha asegurado Míriam Nogueras, vicepresidenta del PDeCat. Era un acto para las víctimas, que ellas han visto de otra manera.