El Alcazar de Toledo es otro de los lugares de titularidad del Estado que alberga los restos de generales franquistas. Entre ellos, el general Moscardó, reconocido por la dictadura como un héroe, descansa en la cripta del Alcazar.

Su exhumación dependería del Ministerio de Defensa, pero la familia se niega porque alegan que está en una cripta privada."No tiene ni pies no cabeza que sea una cripta privada y que se transmitan valores que no se contemplan en un régimen democrático", denuncia Emilio Salas, presidente del Foro de Memoria histórica de Toledo.

El cuerpo del general Sanjurjo llegó al monumento a los caídos de Pamplona en 1961, donde permaneció hasta hace dos años. El Ayuntamiento de Pamplona decidía entonces sacarle a él y al General Mola y cerrar el monumento.

"No hacemos otra cosa que cumplir con los preceptos de la Memoria Histórica", explicaba Joseba Asirón, alcalde de Pamplona. Pero se hizo en contra de la familia y hace un mes un juzgado ordenaba que los restos de Sanjurjo vuelvan a la cripta.

En Sevilla, la hermandad de la Macarena aceptaba en juilo sacar los restos del general Queipo de Llano de la Basílica de una forma "amigable y amistosa con la familia y con la Junta" trasladando los restos a un columbario en una zona privada.

"Ese fue el acuerdo al que llegaron, pero los acuerdos hay que cumplirlos", destaca Cecilio Gorgillo, de Recuperando la Memoria Histórica de CGT-Andalucía. La presidenta andaluza Susana Díaz apremia a la hermandad a hacerlo y garantiza que su Ejecutivo hará cumplir la Ley de Memoria.