Tras las cuestiones previas, comenzaba lo verdaderamente importante: el interrogatorio de los acusados. Para empezar, los arrepentidos, los empresarios que han confesado que financiaron ilegalmente al Partido Popular. Uno tras otro, los nueve han ido pasando por el micrófono. Entre ellos ha habido nombres tan conocidos como Vicente Cotino, Enrique Ortiz o Gabriel Batalla.

Han confirmado todas las acusaciones de la Fiscalía, los pagos al Partido Popular a través de Gürtel porque eran contratistas de la Generalitat y, por tanto, tenían prohibido hacer donaciones.

Han confesado que esos pagos cubrían actos electorales del Partido Popular de todo tipo "con el propósito de obtener mayor despliegue en el desarrollo electoral tanto en las elecciones de 2007 como en las de 2008, por se abonaron parte de los gastos en efectivo y vía terceros". Así lo ha asegurado la Fiscalía.

Los encubrían con facturas falsas que emitían a nombre de Orange Market siguiendo las instrucciones de los responsables del partido. Una jornada devastadora para el Partido Popular.