Los correos que ha desvelado 'El Mundo' desvelan la complicidad entre la directora de la DGT y el departamento de la Universidad de Zaragoza donde trabaja su marido como investigador.

De esa relación sabemos que el organismo público financió a dedo hasta tres proyectos de la pareja de María Seguí. Se trata de tres estudios de investigación en un año en los que no hubo concurso público. En un año, de la DGT salieron casi 50.000 euros directos a los proyectos del marido de su directora, a Francisco López Valdés.

Para evitar sospechas que supuestamente entorpecieran estas adjudicaciones, el propio López Valdés pidió en un correo prudencia a su jefe de laboratorio cuando se entera de la relación. Le dice: "La verdad es que la situación es un tanto exótica (es de coña, siendo claros). (…) es un factor a tener en cuenta. Pero vamos, esto no nos frena para ningunos de los planes que teníamos para el laboratorio ni mucho menos. Simplemente tendremos que ser un poco discretos".

Meses antes, la propia María Seguí también le envía un email al director Juan José Alba en el que recomienda a su marido como investigador pero sin avisar de que es su pareja. "Respecto de los contratos que mencionas, me interesan especialmente, particularmente de cara a Francisco López Valdés y Eduardo del Pozo de Dios, así que por favor veme enviando todo esto que me comentas y seguimos avanzando", dice en el correo.

Ante la sospecha, Juan José Alba les ha denunciado por supuestos delitos de cohecho y tráficho de influencias. Segun este hombre, el marido de Seguí llegó a decirle que su mujer podía contratarles a dedo.