La alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marí,n ha señalado que "en la ciudad existen 300 casos activos de coronavirus" y no un centenar como les facilitó el Departamento de Salud la semana pasada. "Ni partíamos de 30 casos ni teníamos 100", ha puntualizado.

Marín asegura que la situación preocupa y se está creando un módulo COVID al lado de Bellvitge para atender a posibles pacientes. Además, aunque no se plantea el confinamiento, pide extremar las precauciones y "evitar los encuentros sociales que vayan más allá de la unidad familiar".

El Ayuntamiento de la segunda ciudad de Cataluña ha anunciado la creación de un comité de crisis para hacer un seguimiento diario de la evolución de la situación, ha anulado los deportes colectivos y se ha procedido a la desinfección especial de los hospitales y de los centros de asistencia primaria y de urgencias.

Uno de los brotes que más preocupa está en una residencia. Hay dos trabajadores positivos y ocho residentes. Cinco habían dado negativo en las últimas PCR de hace semanas, alguno incluso desde hace meses, y han vuelto a contagiarse. Los demás focos se encuentran en el ámbito laboral, empresarial y en el núcleo familiar.

En cuanto a ingresos hospitalarios, ha detallado que la información de la que disponen "no es preocupante" y ha señalado que el perfil de los contagiados en estos brotes ha cambiado, pues la mayoría se encuentran entre los 20 y los 50 o 60 años.