Por primera vez en España, un Gobierno se apoya en la extrema derecha para llegar al poder. Para el ministro Ábalos, eso demuestra quién es Ciudadanos porque "es un partido que se ha retratado mal muchas veces y en esta ocasión ha ido más allá porque no le ha importado que la ultraderecha forme parte de un Gobierno autonómico.

Pero los de Rivera insisten en que su pacto es con el PP, y aunque siguen necesitando a Vox en cada votación, prefieren seguir sin nombrarles y apelar a los demás partidos. "Somos conscientes de las dificultades, nos sentaremos a hablar con todos", afirmaba Juan Marín.

Reconoce que será difícil mientras los de Abascal avisan que sólo han pactado la investidura y a partir de ahora toca negociar medida a medida: "Iremos apoyando en todo lo que sea posible pero tendremos que oponernos cuando veamos que lo que se pretende es dejar la misma situación que se ha vivido durante 36 años".

Para Podemos, todo eso significa "la conformación de un bloque absolutamente retrógrado que ataca los derechos de las mujeres y que va a traer muchas vulneraciones de derechos". Creen que el PP ya se ha quitado la careta y se muestra como extrema derecha.