Es 20 de septiembre de 2017, la Guardia Civil se persona en la secretaría de Hacienda de la Generalitat por los preparativos del 1 de octubre.

"¿Cómo está la cosa?". "Acaba de venir la Guardia Civil y ha precintado el despacho del secretario. Ahora vendrán con una orden judicial". Quien pregunta es Lluís Salvadó, en ese momento secretario de Hacienda y mano derecha del vicepresident de la Generalitat.

Los pinchazos telefónicos revelan cómo dio órdenes explícitas para destruir documentación comprometida, aunque su secretaria ya había escondido una parte. "Coge encima de la mesa de reuniones... toda la pila de papeles que hay... Sal fuera al patio y lánzalos fuera al patio".

La trabajadora obedece y le informa de que los agentes han inhabilitado su ordenador, uno que por lo que dice, no es el que buscan. "Te han desconectado el ordenador. Se piensan que aquel es el bueno".

Aunque el secretario de Hacienda, detenido ese mismo día por la Guardia Civil, ya intuía que le vigilaban. "Vale. Prudencia por teléfon, ¿eh? Prudencia", afirma Salvadó.

Estas conversaciones están incluidas en el 'caso Anubis', que investiga a Salvadó y otros altos cargos del Govern por el referéndum del 1 de octubre.