La ampliación del periodo de enmiendas a la Ley Trans ha provocado una enorme tensión no solo en el Gobierno de coalición, con Unidas Podemos advirtiendo de que no aceptarán retrocesos, sino también dentro de los propios socialistas, con núcleos importantes a favor y en contra de las principales novedades del proyecto.

La ministra de Hacienda y vicesecretaria general de los socialistas, María Jesús Montero, ha intentado apagar el incendio en declaraciones de esta mañana, donde ha pedido no "confrontar" con este texto y ha asegurado que la tramitación parlamentaria permitirá "avances" en la redacción del proyecto. "Estamos trabajando como el resto de formaciones para sacar la mejor ley posible y que permita los avances en la conquista de derechos que hasta la fecha le han sido negados", ha respondido a preguntas de laSexta.

De hecho, la ministra ha justificado la ampliación del periodo de enmiendas en que el proyecto ha de tener "la tramitación que corresponde" y que, a pesar de que la ley se ha pactado en la coalición, "posteriormente en el Congreso la hemos sujetado a las diferentes opiniones de los grupos parlamentarios".

También la responsable de Justicia, Pilar Llop, ha querido calmar los ánimos. "No debe haber polémica por haber presentado enmiendas y prorrogar una semana el plazo. El legislativo tiene que dar su opinión. Hay que huir de las polémicas, la realidad es más sencilla", ha insistido.

Por su parte, tanto la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, como la ministra de Igualdad, Irene Montero, han presionado para que el proyecto siga adelante en su redacción actual. Díaz ha insistido en que "esta ley va a salir adelante" y ha pedido a sus socios "celeridad" y "ni un paso atrás" en su contenido. Y la titular de Igualdad ha asegurado que no permitirá "ningún retroceso" respecto a lo pactado en el proyecto de ley y ha reconocido que vive con "muchísima preocupación" el retraso en la tramitación de esta norma, así como las posibles enmiendas encaminadas a cuestionar aspectos centrales del texto.

"Toda la comunidad trans y LGTBI tiene que saber que no vamos a consentir ningún retroceso en derechos respecto a lo pactado en el texto de la ley porque es un gran consenso social y político", ha avisado Montero, que ha recordado que en 2019 todos los grupos políticos de la Cámara estuvieron de acuerdo en que España tenía que reconocer el derecho a la libre determinación de la identidad de género.

En el PSOE se ha abierto una grieta, con un sector liderado por la exvicepresidenta Carmen Calvo, actual presidenta de la Comisión de Igualdad en el Congreso, y otros sectores a favor de la ley trans. La exdiputada Carla Antonelli, la primera legisladora trans de España, anunció el martes su salida del partido por los retrasos en la tramitación de la norma, apuntando a Calvo, titular de Igualdad entre 2018 y 2020.