La delegada de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, ha hecho referencia a las "manos sectarias de la izquierda" durante la presentación de la nueva programación de las Naves de Matadero, y parte del público asistente le ha afeado la realización de un "discurso político".

"Basta de hacer un discurso político", ha lanzado una mujer desde las gradas seguida por aplausos de asistentes después de que la delegada hubiera asegurado que se repondría en matadero las placas con los nombres de Max Aub y Fernando Arrabal "que arrancaron las manos sectarias de la izquierda".

"Hoy las manos sectarias de la cultura de la izquierda que arrancaron placas de Max Aub y Arrabal, verán cómo vamos a volver a colocar esos letreros metálicos que dan nombre a esos artistas y que merecen estar donde nunca antes las debieron quitar", ha lanzado.

Levy, tras ser interpelada, ha pedido respeto, y ha indicado que era su turno de palabra. Ha dado paso a la directora artística de Matadero y el Teatro Español, Natalia Menéndez. "Por mucho que griten, por mucho que insulten, la cultura va a volver", ha expresado. A continuación, la mujer que le pidió no hacer un discurso político, le ha respondido que ella no ha insultado.

Después, en el turno de preguntas, Levy ha sido requerida por esta cuestión, y ha indicado que "todo el mundo tiene una opinión", ella también, y la puede "expresar". "A lo mejor no hubo ideología, hubo estupidez", ha precisado a renglón seguido.

Por su parte, la portavoz en materia cultural del PSOE, Mar Espinar, que también ha asistido a la presentación, ha señalado que "el ego faraónico de Andrea Levy tiene que aprender a contenerse". "Ella hoy no era la protagonista y ha tapado con un discurso incoherente y cargado de rencor la esperada programación de las Naves del Español", ha apuntado a continuación.

La retirada de las placas de Aub y Arrabal trajo consigo polémica durante la dirección artística de Mateo Feijóo en las Naves de Matadero. Fue la entonces alcaldesa, Manuela Carmena, quien afirmó que las mismas se repondrían y que no se quitarían "de ninguna manera".