40 años después poco se sabe de los asesinos de la matanza de Atocha, es el caso de Fernando Lerdo de Tejada, que se encargó de vigilar a las puertas del despacho mientras suscompañeros disparaban. Estando a la espera de juicio, el juez le dio un permiso y huyó.

"A Lerdo de Tejada le puso en libertad el juez Gómez Chaparro, una indignidad del Estado de derecho en España", explica Alejandro Ruiz-Huerta, superviviente del ataque. La abogada Cristina Almeida afirma que "poner a ese hombre en libertad era abrirle las puertas para que se fuera".

La revista Interviú le siguió la pista y consiguió entrevistarle.Hoy su pista se ha perdido, pero podría volver a España, porque la última orden de busca y captura prescribió en 2015.

Otro de los asesinos esCarlos García Juliá, falangista muy cercano a Blas Piñar, junto al que vemos en una foto. Fue condenado a 193 años, pero solo cumplió 14 y salió en libertad condicional en 1991, en ese año concedió una entrevista: "Yo ya mostré mi arrepentimiento hace muchos años, legalmente hice todo lo que tenía que hacer".

En 1994 se fue a Bolivia, donde acabó en la cárcel por narcotráfico. Interviú consiguió unas fotos suyas ya como preso. En 2001 se solicitó su extradición a España, pero durante un permiso se escapó y no se ha vuelto a saber de él.

La revista también localizó al líder del grupo de asesinos, José Fernández Cerrá, en 1989 durante un permiso penitenciario. Se le condenó a 193 años, pero en 1992 salió en libertad condicional y nada se ha sabido de él desde entonces.