La Púnica ha arruinado a varios municipios pequeños de la comunidad de Madrid. Las cuentas no cuadran en Casarrubuelos, con una deuda de más de siete millones de euros; Torrejón de Velasco, con 11 millones; y Serranillos del Valle, con 18. Pero la palma se la lleva Moraleja de Enmedio con una deuda de más de 38 millones de euros.
"La situación está al límite. El pequeño proveedor y el grande ya no nos aguanta más. No podemos seguir inflando la deuda", señala Valle Luna, alcaldesa de Moraleja de Enmedio.
Este déficit, generado por el despilfarro de presuntos contratos inflados en los tres últimos años del anterior gobierno del PP, han provocado el bloqueo de cualquier tipo de ingreso extra para este consistorio madrileño. Ahora, gobernado por el PSOE, solo cuenta con los impuestos de los vecinos.
"Este mes ya no aguanta más el Ayuntamiento sin una solución", asegura Luna. Un problema que ha obligado a cerrar una escuela de música del municipio. Además, cuando una farola de la calle se rompe, tienen que poner un parche. No hay dinero para poder sustituirla.
Pilar es la concejal de educación de Moraleja de enmedio, y cada mes decide adelantar dinero de su bolsillo para que los 92 alumnos de la escuela infantil tengan su desayuno diario. Lleva haciéndolo desde el primer día que entró en el ayuntamiento.
"Nada más incorporarnos, no había dinero en las arcas y nadie nos fiaba", explica la concejal. El PSOE ha llevado a la asamblea de Madrid y al Congreso este problema para intentar buscar la fórmula y conseguir desbloquear las arcas municipales manchadas por la trama púnica.