Salimos a las calles de Madrid para comprobar si las restricciones implantadas desde el Ministerio de Sanidad ha hecho bajar la afluencia a las grandes superficies para comprar ropa.

Ante la sorpresa de muchos, lo cierto es que, en determinados tramos, se siguen produciendo grandes aglomeraciones de personas, una salida que no está prohibida. Lo que sí está limitado es el aforo de estas superficies, concretamente al 50%, al igual que el horario máximo permitido, con cierre a las 22:00 horas.

Una clienta nos cuenta que es la tercera vez que intenta visitar una tienda, ya que las otras veces que acudió a la misma estaba “muy llena”. Los comerciantes han notado un nivel similar de afluencia y de movilidad al de otros días cuando debería ser menor.

Entonces, ¿por qué salimos de compras cuando la situación recomienda lo contrario? Joaquín Danvila, experto en Consumo y responsable de desarrollo digital de EIB, destaca que se han visto comportamientos responsables por parte de los consumidores, con mascarillas y respetando las distancias.

“El espíritu del consumidor de este país sigue siendo el de lo físico; le sigue gustando ir a la tienda”, asegura. Un cliente flexible, adaptado a la situación, pero responsable. Y los comercios lo agradecen.

Un respiro de aire fresco para ellos que, durará, como mínimo, dos semanas más. Eso sí, sin olvidarnos de que lo recomendable es no salir de casa salvo que sea estrictamente imprescindible.