La luz ultravioleta es una de las tecnologías más avanzadas para limpiar de virus y bacterias cualquier espacio. En la Clínica Universidad de Navarra lo están utilizando ya. "Se activa cuando tenemos una sospecha por caso de coronavirus y se lleva a todas aquellas zonas por las que ha pasado el paciente", explica Camino Pachecho, del servicio de limpieza.

Su uso es muy sencillo: se enciende y, en cuestión de diez minutos habría limpiado toda la sala. "Actúa inactivando el ADN tanto de bacterias como del virus", detalla Pacheco.

Incluso, una empresa de drones de Estados Unidos ha apostado también por incorporar esta tecnología a sus productos. De esta forma, irían un paso más allá y conseguirían que nadie tuviera que entrar para limpiar la zona infectada.

Otras forma cada vez más utilizada es la desinfección con ozono. Walter y su hermano han tenido que reconvertir la empresa familiar y, como todos, adaptarse a las nuevas circunstancias.

Hacían limpiezas especiales y, ahora, usan la técnica de ozono para limpiar comisarías y coches patrulla de la Policía Nacional. "El ozono trabaja a alta frecuencia eliminando el virus sin usar químicos", explica Walter.

Estos métodos también los han escogido los taxistas de Madrid para limpiar sus vehículos. "Ponemos la máquina para limpiar todos los conductos y todo el habitáculo", señala José Miguel Fúñez, portavoz de la Federación Nacional de Taxis de Madrid. De esta forma, en poco tiempo el taxi quedaría listo para un nuevo servicio. "En 20 minutos hace un ciclo de limpieza y deja el vehículo en plena posibilidad de usarlo sin riesgo", afirma Fúñez.

Por otro lado, en Vizcaya se ha ideado otro método: pasar el coche por debajo de unos chorros de agua a alta tensión para liberarlo del virus. "Nos hemos centrado en trabajar con agua a alta tensión y unas boquillas especiales diseñadas por nosotros", destaca Javier Azcoka, responsable de Ecomat.