Si hay una empresa que define a la perfección la palabra arriesgarse es Moter. Y es que en tiempos de restricción de la movilidad, Alberto Rosende y Javier Sampedro crearon una empresa de alquiler de motos eléctricas. "No podemos desistir en el intento de mejorar la movilidad de nuestra ciudad por este revés, por muy grande que sea", afirma Alberto Rosende, director general de Moter.

Justo en el momento en el que arrancaban motores, decretaron el confinamiento. Sin embargo, eso no les frenó: "Nosotros sabíamos que teniendo el proyecto, teníamos que buscar la manera de sacarlo adelante", señala Rosende.

Por ello, durante el estado de alarma aprovecharon para estudiar y mejorar protocolos y a día de hoy, tal y como indica Javier Sampedro, director de operaciones de Moter, tienen "una flota de 30 motos" distribuidas por A Coruña.

Así convirtió Carla su hobby en su empresa

A Carla Mouriño, directora de Dinar, la despidieron el día en el que se decretó el estado de alarma. Sin embargo, lejos de derrumbarse, se armó de valor y decidió crear su propia agencia de comunicación y gastronomía.

Para Mouriño, "la clave para encontrar clientes es tener una buena propuesta y un buen planteamiento". Y así, lo que antes era su hobby lo ha convertido en su empresa, e incluso ha contratado a dos personas y cree que en 2021 estará "en condiciones de contratar a más gente".

Apostando por la hostelería, uno de los sectores más castigados

La hostelería es uno de los sectores más castigados, pero esto no ha sido excusa para Daniel y Carolina, un enfermero y una psicóloga que este viernes inauguraron Lady Drama, su café-teatro en Sevilla. "Rebosamos de ilusión y ganas; tenemos un poco de miedo, pero si nos cierran, volveremos a abrir", dice Daniel Regalado, mientras que Carolina Elvira Díaz defiende que "hay que salir adelante" y que "alguien tiene que tener esa iniciativa de atreverse".

Ambos son conscientes de que comienzan una andadura que no será fácil, sin embargo saben que nacen "en un momento de adaptación" y que, por ello, tendrán que adaptarse a los cambios que vengan.

Y mientras, en Madrid, la ciudad más castigada por esta pandemia, Miguel y Augusto ultiman los detalles para abrir su local en el barrio de Chueca. Si todo va bien, lo harán a final de mes. Los propietarios de Morgana mandan este mensaje: "Creemos que cumpliendo las medidas de seguridad, la hostelería es segura; esperamos que pase pronto y que todo vuelva a la normalidad lo antes posible".

Todos estos emprendedores demuestran que hay algo que no nos ha quitado esta pandemia y es la iniciativa y la ilusión de empezar proyectos nuevos.