La intención de los
agentes era comprobar si este medio quería hacer entrega de las grabaciones
realizadas en el despacho oficial de Fernández Díaz, en el número 5 del Paseo
de la Castellana, en la que conversa con de Alonso sobre casos de corrupción
que podrían afectar a adversarios políticos independentistas.
Los agentes formaban
parte de la Comisaría General de la Policía Judicial, el departamento al que
Fernández Díaz encargó el pasado 21 de junio, cuando se publicó la primera
entrega de sus conversaciones, la investigación interna sobre un asunto que ha
estallado en la recta final de la campaña electoral del 26J, en la que el
ministro en funciones es cabeza de lista del PP en Cataluña.
Las grabaciones se
realizaron entre el 2 y el 16 de octubre de 2014 y en las mismas se escucha al
titular de Interior en funciones y al director de la Oficina Antifraude de
Cataluña hablar sobre cómo conseguir datos para desprestigiar o incluso acusar
de prevaricación a dirigentes de los dos grandes partidos de CDC y ERC.
Además de pedir la
dimisión de Fernández Díaz, ERC ha llegado a denunciar estos hechos en la
Fiscalía. El ministro y candidato del PP, que ha contado con el respaldo del
presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha presentado como una víctima de un
"atropello" y ha pedido que se investiguen las circunstancias por las
que fue grabado en su despacho.
Este jueves, de Alonso
defendió su gestión en una comparecencia en el Parlamento catalán y acusó a los
grupos de poner en peligro con lo que calificó de "revuelo
interesado" al único organismo, según él, dedicado en toda su dimensión a
prevenir, luchar contra la corrupción y dar formación institucional. Además,
recordó que desde que asumió el cargo se ha reunido con todos los dirigentes
políticos que se lo han pedido.