Cinco décimos del número 66.513 tienen la culpa de que se haya montado el lío entre trabajadores del PSOE.

Como en otras empresas españolas cada año juegan a un número y, como en otras ocasiones, no fue premiado, pero sí cinco décimos que, según algunos empleados, les habría regalado una administración por haber comprado un número entero.

Al parecer, dos décimos se habrían repartido en participaciones y los otros tres se los quedaron tres trabajadores de administración, entre ellos el gerente del PSOE.

"El Partido Socialista está un poco gafado, le surgen todo tipo de problemas", contempla la diputada socialista Margarita Robles.

Frente a esta versión, hay otra que dice que los boletos fueron pagados, comprados o regalados, quizás, este asunto llegue a los tribunales.

"No entiendo por qué se tienen que repartir unos décimos que se adquieren de forma privada entre dos familiares, uno decide repartirlos como le da la gana", valora Miquel Fernández, coordinador del movimiento sociales del PSOE.

La gestora del partido se ha desmarcado con un comunicado en el que dice que es una polémica entre los trabajadores.