Luis de Grandes ha considerado satisfactoria la participación y el trabajo de los afiliados y de los miembros del partido en todo el proceso, que a su juicio se ha desarrollado de forma ejemplar.

En cuanto al enfrentamiento entre candidatos, ha dicho que le parece "democrático" y "entre compañeros", sin descalificaciones personales. En cuanto a los problemas en algunas votaciones, los ha considerado "incidentes sin importancia" que no se han traducido en denuncias formales, aunque la organización los revisará.

De Grandes ha apostado a partir de ahora por una "posición de unidad" entre los dos candidatos que han pasado este primer corte, pero ha dejado claro que la organización del congreso "no puede forzar" en una dirección u otra si no es "la querida". Quedará en manos, ha subrayado, de Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado.