El acuerdo con Bildu con el que el Gobierno ha sacado adelante la quinta prórroga le podría complicar al legislatura y mermar aún más los apoyos de cara a una nueva prórroga del estado de alarma. Pero los socialistas insisten en que el pacto con Bildu y el acuerdo con Ciudadanos son puntuales.

"¿Significa una ruptura con ERC?, yo entiendo que no, tenemos cuatro años por delante para sacar políticas progresistas", ha apuntado esta mañana Adriana Lastra, portavoz del PSOE en el Congreso.

Sus socios de investidura, en cambio, advierten que la legislatura puede peligrar. "Ya basta que cada vez que puedan escoger, escojan la peor opción. Nosotros seguiremos atornillados a la mesa de diálogo", ha asegurado el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián.

"Han escogido a la derecha y ni en 150 discursos el Gobierno mas progresista plurinacional y dialogante de la historia podrá justificar que, habiendo una alternativa republicana y de izquierdas, escogieron a quienes gobiernan con quienes recortan contra la violencia machista o que votaron con quienes reparten cacerolas", ha apuntado el republicano.

Pedro Sánchez es consciente de la necesidad de mantener a sus socios, y así se ha dirigido a Rufián: "La verdad es que nosotros hemos mantenido y mantengo los compromisos de investidura".

En Ciudadanos, cuyos votos han sido claves para mantener el estado de alarma, han optado por desmarcar ese acuerdo de sus negociaciones y lo enmarcan, dicen, en su modelo de "gobierno Frankestein". Y recuerdan: "Nosotros no somos socios de Gobierno y tendremos que sentarnos y ver qué estamos negociando".

El pacto con Bildu, en cambio, ha encendido los ánimos de la derecha. "Se elogió la fórmula Frnakestein y estamos en manos de un irresponsable acompañado de chavistas, comunistas y separatistas", han mantenido el expresidente José María Aznar

Los 'populares' lo tildan de traición y ponen en duda que Sánchez pueda seguir gobernando, pues, según ha defendido el secretario general del PP, Teodoro García Egea, "mintió a los ciudadanos en campaña diciendo que no pactaría con Bildu, mintió a sus socios en la investidura y no sé quién le va a apoyar dentro de 15 días".

Vox incluso ha dado un paso más y se ha ausentado de los grupos de trabajo de la Comisión de Reconstrucción por le pacto con Bildu.

Ahora, la intención del Gobierno es la de aprobar una sexta prórroga, y para ello necesitará afianzar su mayoría con los principales socios de investidura de cara a los próximos 15 días.