"Estoy absolutamente sorprendido, además de muy enfadado". Así se ha expresado el que fuera presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, tras conocer su procesamiento por supuesta prevaricación y fraude en la adjudicación de contratos relacionados con la instalación del pabellón de la Comunitat Valenciana en Fitur 2009.

"Todos los miembros de la administración autonómica que han pasado por la Audiencia Nacional y se han puesto delante del juez De la Mata han negado absolutamente cualquier tipo de indicación o de propuesta por mi parte", se ha defendido.

Camps ha asegurado que recurrirá su imputación porque la acusación contra él es "completamente falsa". Asegura que no dio instrucciones para la contratación de la empresa Orange Market para instalar el expositor de la Comunitat en la edición de Fitur de 2009.

El expresidente ha negado igualmente que tuviera conocimiento de ningún pago ilícito a Orange Market, tal y como sostiene el juez De la Mata en su auto de procesamiento.