Un parque infantil en Eskoriatza, una casa particular, huertas y montes, un merendero en Guadalajara o la mezquita de Córdoba. Todas estas propiedades están entre los 30.000 bienes que la Iglesia inscribió como propios en las últimas dos décadas y que, según varias asociaciones, no les corresponden.

"Exigimos transparencia. Es increíble que no conozcamos los bienes de la Iglesia", ha denunciado Antonio Manuel Rodríguez, portavoz de 'Recuperando', Coordinadora Estatal para la Recuperación del Patrimonio Inmatriculado por la Iglesia.

Una cifra a la que sí ha tenido acceso el diario El País: corresponde a la lista que los registradores entregaron hace un año al Gobierno de Sánchez sobre los inmuebles de la Iglesia; bienes que la Iglesia puso a su nombre gracias a un cambio legislativo en el Gobierno de José María Aznar en el 98.

Desde Unidas Podemos han acusado a Pedro Sánchez de no hacer nada a pesar de tener esa lista desde hace un año. "Ahora comprendemos mucho mejor de quién han aprendido los fondos buitres en este país, de la jerarquía eclesiástica. Y Sánchez y el Gobierno no hacen nada", ha denunciado Pablo Pérez, responsable de Comunicación de Unidas Podemos en Andalucía.

La Iglesia siempre ha defendido la legalidad de las inmatriculaciones. Cuando el gobierno haga publica la lista, será más fácil saber qué es de la Iglesia y poder acudir a los tribunales si no se está de acuerdo.

¿Qué son las inmatriculaciones y por qué es el gran negocio de la Iglesia?