El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha reactivado el Consejo de la Diplomacia Pública de Cataluña (Diplocat), que quiso eliminar el Gobierno de Mariano Rajoy, mientras que el expresident Carles Puigdemont ha anunciado que pondrá en marcha desde Bélgica el Consejo de la República.

Torra ha presidido la primera reunión del patronato del Diplocat, con la participación de 21 patrones de instituciones, después de que el pasado 12 de junio el Govern acordara frenar el proceso de disolución que había iniciado el anterior Gobierno del PP en aplicación del artículo 155 de la Constitución.

La reunión ha servido para analizar la situación del Diplocat y para acordar su activación, con la idea de potenciarlo y de restituir al personal que fue despedido.

Queda pendiente para la segunda reunión, previsiblemente antes de final de año, designar un nuevo secretario general, establecer el equipo y acordar el plan estratégico.

El secretario general que fue cesado por el 155, Albert Royo, no repetirá en el cargo por motivos profesionales, por lo que se ha nombrado de forma provisional a Natàlia Mas, secretaria de Acción Exterior y de la UE de la Generalitat.

Torra ha celebrado la "restitución" del Diplocat, un órgano "transversal" en el que "siempre hemos creído y que nos ayuda a explicarnos en el mundo".

También ha expresado la "voluntad de restitución" de los 17 trabajadores que fueron despedidos por, a su juicio, "un proceso ilegal de disolución del Diplocat" a través del 155.

El conseller de Acción Exterior, Ernest Maragall, por su parte, ha remarcado que la reactivación del Diplocat está "fuera de toda duda", hasta el punto de que "no salió en la reunión" que mantuvo con el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

Un encuentro en el que Borrell advirtió a Maragall de que se reserva la posibilidad de actuar contra las delegaciones catalanas reabiertas ya en el exterior por no informar con antelación de su apertura, como establece la Ley de Acción Exterior.

Maragall ha explicado que, al tratarse de una reapertura de embajadas de las que ya se había informado en su momento y que fueron cerradas por el anterior Gobierno, consideró que no era necesario informar de nuevo de las mismas con antelación, pero no ha puesto problemas: "Si se trata de pedir un informe, lo haremos: no tendremos ninguna pena en seguir este procedimiento".