Esta es la historia de un saqueo confesado perpetrado por Fèlix Millet y Jordi Montull, los antiguos gestores del Palau de la Música de Barcelona.

El fiscal lo cifra en 23 millones de euros, de los que 7'8 habrían ido directamente a los bolsillos de Millet y Montull, que confesaron haber destinado más de tres millones de euros para uso particular.

La gran confesión de Millet llegó tras ocho años de instrucción: "Ferrovial hacía donaciones a Convergència a cambio de obra pública". Montull añadió ante el juez: "primero era el 3%, pero luego fue el 4% porque Convergència quería más dinero".

Millet y Montull señalaron a CDC y delataron al extesorero de la formación, Daniel Osàcar, que lo negó todo ante el juez.

Artur Mas, el entonces presidente de Convergència, salió en su defensa y acusó a Millet y a Montull de mentir para rebajar sus penas.

Los magistrados sentenciarán este lunes si Convergència recibió 6,6 millones en comisiones. Una resolución que, según Artur Mas, no ha tenido nada que ver con su dimisión como presidente del PDCAT. Partido que nació por la refundación de Convergència. Su detonante fue el caso Palau.