Desde que aceptara el encargo de Felipe VI para formar Gobierno hasta la fecha de investidura habrán pasado 33 días. Un tiempo que supera el periodo de negociación que empleó Pedro Sánchez desde que aceptó someterse a la votación de la Cámara, que fue de 29 días.
Las dos últimas legislaturas no han seguido los mismos tiempos. Desde las elecciones del 20D pasaron 51 días hasta que se aprobó la asignación de escaños en el Congreso. Ahora, ese plazo ya se ha superado, 55 días llevan los diputados sin saber qué lugar ocuparán en el Hemiciclo y ni si quiera se ha reunido la mesa del Congreso para tratar este asunto.
Sólo tuvieron que tuvieron que pasar 15 días después del 20 de diciembre para que se pusieran en marcha las comisiones parlamentarias. En esta legislatura, 55 días después del 26J, ni siquiera hay fecha prevista para las primeras de ellas.
Todo sigue congelado pero la Presidenta de la Cámara llama a la calma. "Seguimos trabajando", ha dicho Ana Pastor. La paralización de la actividad en el Congreso no ha frenado, sin embargo, la presentación de propuestas por parte de algunas formaciones. El PSOE, por ejemplo ha planteado un centenar de iniciativas, entre ellas, una comisión de investigación sobre el caso Bárcenas.
Frenazo también en la actividad parlamentaria de Podemos. En la pasada legislatura presentaron toda una batería de iniciativas. Un gesto que no ha vuelto a repetirse tras el 26J. En ARV, Carolina Bescansa, diputada de Podemos, dijo que han aprendido que "todas las iniciativas planteadas se caen sin Gobierno".
Tras el parón en sus actividades, el Congreso comienza a dar sus primeros pasos y se encamina ya hacia una nueva sesión de investidura.