La querella a la Audiencia Nacional de la Fiscalía Anticorrupción contra el exasesor de José Luis Ábalos, Koldo García, recoge una conversación en la que reconoce que sabe que le estaban investigando antes de su detención. "No te preocupes, lo sé todo", le dice en una conversación del 3 de febrero con otro de los investigados que recoge el juez de la AN Ismael Moreno, que investiga la presuntas mordidas en la compra de mascarillas durante el COVID-19.

Rogelio Pujalte, un empresario murciano propietario de un depósito judicial en Librilla e implicado en la trama de las mascarillas, mantuvo una conversación el pasado 3 de febrero en la que avisa a Rogelio "que no utilice en sus dispositivos móviles la aplicación instantánea Telegram".

A esto, Koldo García le contesta que nunca la ha utilizado y le dice que "no se preocupe" porque lo "sabe todo". "Sé que están, cómo están, cuándo están", le dice el exasesor al empresario murciano para tranquilizarlo y dejando claro que él estaba al tanto de la operación por la que ha acabado detenido. "Es por culpa del perro", le añade en referencia a Víctor Aldama, el empresario y presidente del Zamora Club de Fútbol y uno de los involucrados en la trama de las mordidas en contratos durante la pandemia.

"Se puede colegir que Rogelio está avisando a Koldo que está siendo objeto de investigación", señala el auto de Anticorrupción al analizar la conversación. De hecho, llega a esta conclusión con otro mensaje de Pujalte en el que le avisa: "Yo cuando me dicen de ti pues lo primero que hago es ponerme en contacto".

Este jueves, se puso a disposición del magistrado finalmente a cuatro de los 14 detenidos por las supuestas mordidas en contratos durante la pandemia de COVID cuyo material fue destinado a los ministerios de Transportes e Interior, así como comunidades autónomas (CCAA) como Baleares y Canarias. Después, se acordó la puesta en libertad de Koldo García; de su hermano Joseba García; del presidente del Zamora CF, Víctor de Aldama; y del empresario vasco Íñigo Rotaeche.