Un "espectáculo" lamentable. En estos certeros términos ha resumido Aitor Esteban una nueva jornada marcada por la bronca entre PP y PSOE en el Congreso de los Diputados. Una sesión de control "vergonzosa y nada edificante", en palabras del portavoz del PNV, en la que este miércoles no solo no se ha rebajado el nivel de crispación, sino que, metidos ya de lleno en el fango, los diputados se han lanzado a la cara acusaciones gravísimas, una tras otra.

Lo han hecho, además, mezclando todo sin pudor alguno con tal de atacar al contrario: desde el 'caso Koldo' y el presunto fraude fiscal de la pareja de Isabel Díaz Ayuso a señalamientos incluso contra las esposas del presidente del Gobierno y del líder de la oposición.

Choque Sánchez-Feijóo

Un pleno plagado de golpes bajos que arrancaba con una intervención del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, echando en cara a Pedro Sánchez sus propias palabras sobre la necesidad de tener Presupuestos Generales del Estado -a los que ha renunciado este año ante el adelanto electoral en Cataluña- antes de llegar al Gobierno: "Gobernar no consiste en vivir en La Moncloa", le ha espetado.

El jefe del Ejecutivo, sin embargo, no ha tardado en responder aludiendo a Ayuso, aseverando que gobernar tampoco es "vivir en dos pisos valorados en más de dos millones de euros pagados en buena medida por el fraude fiscal", en referencia a las viviendas en las que conviven la presidenta madrileña y su pareja, acusado por la Fiscalía de defraudar a Hacienda.

Así, ambos se han enzarzado a cuenta del 'caso Koldo' y el del novio de Ayuso, con Feijóo amenazando a Sánchez con una "investigación específica" en sede parlamentaria sobre los vínculos de su esposa, Begoña Gómez, con Air Europa. El líder socialista, por su parte, le insistía una vez más en que "plante cara a la corrupción" y exija la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Señalamiento a las parejas de los líderes

Tras este primer choque de trenes, la número dos del PP, Cuca Gamarra, y la vicepresidenta María Jesús Montero entraban a su vez en el barro, señalando a la mujer de Feijóo y a la de Sánchez. "Era la propia esposa del presidente del Gobierno quien se reunía, comisionista Aldama por delante, con los directivos de esa empresa", ha clamado la diputada 'popular', mientras la titular de Hacienda le preguntaba a su vez si "es verdad que la mujer del señor Feijóo recibió una ayuda su empresa de la Xunta"

Ambas se han lanzado de esta forma acusaciones sin recorrido, porque el asunto de la esposa de Feijóo ni llegó a ser aprobado por la Xunta, y en el caso de la mujer de Sánchez, la Oficina de Conflicto de Intereses determinó que él no tenía por qué ausentarse del Consejo de Ministros sobre el rescate a Air Europa.

Especialmente bronco ha sido el enfrentamiento entre Jaime de los Santos y Ana Redondo, cuando el diputado del PP ha aseverado que "con el dinero de todos, lo que se hace es seguir abusando de mujeres prostituidas" y ha reprochado a la ministra de Igualdad que "dicen que todos y todas somos iguales mientras agachan la cabeza frente al esposo de la cónyuge, la única mujer en España que es diferente a todos las demás". Unas palabras que Redondo ha tachado de "terrible falta de respeto hacia las mujeres". "Vergüenza, vergüenza", ha clamado. "El negacionismo mata y ustedes son cómplices", ha remachado.

Pero el fuego cruzado no ha quedado ahí, y también otros parlamentarios han entrado en el cuerpo a cuerpo, subiendo el tono a cuenta del 'caso Koldo', en el caso de los 'populares', y del presunto fraude de la pareja de Ayuso en el de los socialistas.

Así, el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, aseveraba que estos últimos "robaron desde distintos ministerios y varias comunidades autónomas durante la pandemia", mientras la diputada Sofía Acedo llegaba a clamar que el "nombre y apellido del PSOE" son "cocaína y prostitución". Por su parte, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, sacaba a colación que "no hay ningún presidente socialista que viva en una casa presuntamente pagada con dinero defraudado al fisco".

Dardos de ida y vuelta en una sesión de control muy caldeada que no ha contribuido, ni de lejos, a normalizar un clima político de por sí muy enrarecido.