Junts pel Sí (JxSí) y la CUP han terminado la reunión que han celebrado junto con las entidades soberanistas como mediadoras sin un acuerdo concreto, aunque la negociación se mantiene abierta cuando quedan tres días para que expire el plazo para la investidura.
Fuentes de las negociaciones han indicado que el encuentro, que se ha celebrado de forma discreta esta tarde durante unas tres horas, terminó como se esperaba, con la CUP rechazando la posibilidad de investir a Artur Mas.
Fuentes de la CUP han asegurado que continuarán negociando y han recalcado que nunca "se han levantado de la mesa", aunque por el momento aseguran que JxSí no les ha convocado para otra reunión mañana.
En este contexto, la CUP descarta por el momento convocar una conferencia de prensa, a la espera del desenlace de la negociación, a la que se le agota el tiempo, ya que el domingo expira el plazo para investir a un presidente.
La reunión, que había propuesto para la Asamblea Nacional Catalana (ANC), se ha celebrado en un lugar secreto que ninguna de las partes ha querido desvelar, pese a las insistentes preguntas y persecuciones de los periodistas por los pasillos del Parlament, en donde se celebraba un pleno para designar los nuevos senadores.
También fuera del edificio algunos negociadores han tenido que despistar a informadores que les seguían para descubrir el lugar de la reunión.
En el encuentro han participado, entre otros, negociadores de JxSí como Jordi Turull (CDC), Marta Rovira (ERC) y Josep Rull (CDC), y de la CUP, como Anna Gabriel, Albert Botran y Eulàlia Reguant, así como los líderes de la ANC, Jordi Sánchez, de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), Carles Puigdemont (CDC).
En el transcurso de la jornada, ERC ha descartado una oferta de Artur Mas para entrar en el Govern en funciones hasta las posibles nuevas elecciones del 6 de marzo. Asimismo, la vicepresidenta del Govern, Neus Munté (CDC), ha rechazado la propuesta de la entidad independentista Súmate de que ella sea presidenta y Mas asuma el cargo de "conseller en cap" (número dos del Ejecutivo), una estructura que la CUP estaría dispuesta a apoyar.