Junts ha aprobado este sábado no suspender de militancia a quien se le abra juicio oral ni expulsar a los condenados con sentencia firme por casos que consideren de "lawfare" ('guerra jurídica'), blindando así a la presidenta del partido y del Parlament, Laura Borràs.

La coordinadora de la ponencia organizativa de Junts, Violant Cervera, lo ha anunciado en rueda de prensa en la Farga de L'Hospitalet, donde el partido celebra la segunda parte de su congreso, y ha destacado que la ponencia ha sido "ampliamente avalada" con un 90,98%, y que sólo ha quedado una enmienda viva de cara al plenario del domingo.

Estas misma semana, la Fiscalía Superior de Catalunya ha pedido condenar a Borràs a seis años de cárcel y 21 de inhabilitación por presuntamente fraccionar contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), un caso que la líder del partido siempre ha negado y ha enmarcado en el 'lawfare'.

Según la ponencia, se deberá acordar la suspensión cautelar automática de los derechos como afiliado a quienes se abra un juicio oral por un delito relacionado con la corrupción, que no sea de 'lawfare'.

Y en el apartado de faltas muy graves, el documento también recoge que "no se entenderán casos de 'lawfare" las condenas con sentencia firme por algún delito relacionado con la corrupción, la malversación de fondos u otros delitos que atenten contra principios fundamentales del partido, y la comisión de garantías deberá valorar cada caso.

Josep Rull, presidente del Consell Nacional de Junts

El exconseller Josep Rull ha sido elegido presidente del Consell Nacional de Junts --máximo órgano de decisión entre congresos--, con el apoyo del 96,25 en la segunda parte del cónclave que el partido celebra en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Rull fue el único candidato que se presentó para ocupar dicha responsabilidad y sustituirá en el cargo a la actual alcaldesa de Vic (Barcelona), Anna Erra.

En su intervención tras ser elegido como presidente del Consell Nacional, el exconseller ha sostenido que Junts es "el partido del presidente Puigdemont, el partido del 1-O, del sí, de los intagibles, de la firmeza y de la esperanza".

También ha defendido que el España es "un Estado extraordinariamente débil, frágil, donde los fuertes pactan y los débiles imponen la prisión, el exilio, el espionaje, la guerra sucia".