En solo 48 horas, el Gobierno de Extremadura -de PP y Vox- presidido por María Guardiola ha pasado de anunciar la eliminación del impuesto de patrimonio de las grandes fortunas a recortar las becas gratuitas de comedores escolares. La Consejería de Educación, Ciencia y Formación Profesional que dirige Mercedes Vaquera justifica el recorte señalando que la gratuidad universal de los comedores es "una falacia" y que, además, no sería posible porque "los recursos son finitos".

Algunos padres de alumnos han presentado en los colegios públicos extremeños sus dudas y preocupaciones a los directores de los centros. Mercedes Quesada, directora del Colegio Octavio Augusto de Mérida, dice que ahora los padres "van a tener que hacer sus cábalas" porque el comedor escolar no solo supone un alivio económico, sino una ayuda para la conciliación de quienes no pueden recoger a sus hijos en la hora de la comida.

2.126 alumnos sin beca comedor

En este curso escolar, 15.493 alumnos podrán acogerse a la ayuda autonómica que permite la gratuidad del comedor escolar en colegios públicos tras cumplir unos criterios de renta y necesidad laboral de los padres. Pero la otra cara es que 2.126 estudiantes que el año pasado sí tenían esa beca, este curso no dispondrán de ella. Quienes quedan sin ayuda suponen el 15% del total que la reciben.

La oposición que encabezan el PSOE y Unidas por Extremadura ha acusado a la presidenta 'popular' María Guardiola de estar cargando sobre las familias un problema al tiempo que benefician "a los de siempre, los que más tienen" reduciendo algunos impuestos.

Las cuentas del menú escolar

El coste del menú del comedor escolar es de 5,77 euros por día y por alumno. Si echamos cuentas, la Junta de Extremadura tendría que destinar cerca de 2,4 millones de euros anuales para poder pagar el comedor a los 2.126 estudiantes de colegios públicos que se han quedado fuera de la beca este curso.

Desde el gobierno de PP y Vox apuntan a que los Presupuestos no son infinitos, pero la oposición señala que Guardiola ha renunciado a recaudar, como mínimo, cerca de 24 millones de euros al año al perdonar el impuesto de patrimonio a las grandes fortunas o reducir, en la mayoría de los casos, el impuesto de sucesiones y donaciones.

En total, solo con el impuesto de patrimonio regalado a quienes más tienen podrían obtenerse casi 6 millones de euros, el doble de lo que hace falta para dar gratuidad en los comedores a aquellos que se han quedado sin esa beca.