La abogada de la acusación popular de Manos Limpias, Virginia López Negrete, así como el fiscal Horrach, se han mostrado contrarios a la medida, que ha sido adoptada por las magistradas que componen el tribunal a petición de los abogados defensores que se desplazan desde la península a Palma para participa en el juicio.
Samantha Romero, presidenta de la sala, ha informado al inicio de la segunda jornada de declaración de los acusados de que las sesiones se prolongarán a las tardes cuando sea preciso en dos de las cuatro sesiones semanales y ha argumentado que es necesario "intentar ponderar los intereses de todos". "El tribunal tiene una vida, no solo ustedes", ha replicado la magistrada ante las quejas de Horrach y López Negrete, a quienes ha pedido "generosidad para que todo fluya de la mejor manera posible".
El fiscal del caso ha argumentado que, como inicialmente no se previeron sesiones por las tardes, ya tiene compromisos y además necesita tiempo para preparar los interrogatorios. "Considero que sesiones de seis o siete horas diarias son suficientes, el resto es puro agotamiento", ha planteado el fiscal, a quien la presidenta del tribunal ha pedido que concrete los compromisos que ya tiene fijados para tratar de conciliarlos con las sesiones vespertinas.