Las primeras en llegar al Tribunal Supremo por el juicio al 'procés' soberanista de Cataluña han sido Carme Forcadell y Dolors Bassa, que venían de la cárcel de Alcalá-Meco en dos furgones policiales. Unos minutos después, han llegado los siete procedentes de Soto del Real en otro autobús de la Guardia Civil.

Mientras, los tres acusados que no están en prisión preventiva han entrado al Supremo a pie: son Santi Vila, Meritxell Borrás y Carles Mundó, que se ha mostrado ante los medios "muy tranquilo y con ganas de que empiece ya" el juicio. A él, una señora le ha brindado una 'cálida' bienvenida: "Al trullo, al trullo".

Ha sido en la sala donde se han visto a los 12 juntos por primera vez. Sentados en cuatro filas de tres, justo enfrente del Tribunal, los procesados han charlado animadamente antes de empezar la vista. Junqueras ni siquiera se ha dado la vuelta cuando ha entrado el president de la Generalitat, Quim Torra, y les ha enviado este saludo desde la distancia.

También se ha podido ver a Jordi Sánchez luciendo carpeta y lazo amarillo en la solapa. Una vez que ha arrancado la sesión, las caras eran ya más serias. Incluso se ha podido ver algún gesto de nerviosismo. A Sánchez le ha entrado la risa poco tiempo después.

Ha sido cuando el presidente del tribunal ha anunciado flexibilidad con los tiempos de intervención de las partes. Jordi Cuixart y Carme Forcadell han comentado todo lo que sucedía en una mañana que se ha dedicado íntegramente a las cuestiones previas.