Como es martes, la noticia le ha cogido a Rita Barberá en la peluquería. La exalcaldesa de Valencia está más cerca de la imputación. Porque el juez que investiga el blanqueo de la caja B del PP valenciano mueve ficha.

Ha cumplido el primer trámite para poder imputar a un aforado, en este caso, acreditar su condición de Senadora. Un mero formalismo previo a que Rita Barberá sea investigada en el Tribunal Supremo, el único competente para ello.

Joan Ribó, alcalde de Valencia, asegura que "los temas están muy claros, porque delante del Supremo no se plantean temas baladís". Esta decisión del juez llega tras escuchar a varios testigos señalar que la exalcaldesa estaba al tanto de los ingresos en efectivo de 1.000 euros que luego se compensaban en negro con dos billetes de 500.

De momento, las sospechas de esa contabilidad B hacen referencia solo a la última campaña electoral de Barberá en las autonómicas. El PP, sin embargo, cree que aún no hay motivos para actuar. Casi todo el equipo de Gobierno de Barberá ha pasado ya ante el juez y ha reconocido los ingresos en efectivo.