Juanma Moreno lo tiene claro: "La alcaldesa de Marbella será la candidata, la señora Muñoz no tiene ningún tipo de investigación". Con esta afirmación rotunda el presidente de la Junta de Andalucía ha confirmado que mantiene su apuesta por la actual dirigente de la ciudad malagueña, cercada por numerosos escándalos: obras ilegales en un chalet de lujo, declaraciones a Hacienda inconexas con su patrimonio, de 12 millones de euros, o adjudicaciones de contratos por valor de medio millón a la empresa del supuesto testaferro de su hijastro son algunos de ellos.

Sin embargo, no son motivos suficientes para que el dirigente andaluz de los populares dude de la inocencia de Muñoz. "Ahora mismo no hay nada nuevo respecto a la situación de Marbella", ha zanjado Moreno. Ya este jueves se conoció,según informó 'eldiario.es', que la dirección del PP andaluz había encargado una encuesta en Marbella para medir el "desgaste" de la alcaldesa, "salpicada por la trama criminal en la que están procesados su marido y su hijastro por delitos de narcotráfico y blanqueo de capitales".

Lo cierto es que se trata de la primera muestra de preocupación de Juanma Moreno sobre este caso, dado que hasta ahora se había dedicado a despejar balones fuera sobre la situación de la alcaldesa y se limitaba a señalar que mientras no hubiera una investigación abierta contra ella su confianza en Muñoz seguiría intacta. Pero cabe destacar, como ha indicado 'eldiario.es', que en estas últimas semanas el líder de Andalucía ha hablado personalmente con la regidora varias veces.

En todas ellas, Muñoz, según insiste el citado medio, le habría reiterado "por activa y por pasiva que puede estar tranquilo", que "no hay de qué preocuparse", y que la investigación se circunscribe a su marido y a su hijastro. Precisamente, el pasado mes de octubre se supo que el marido y el hijastro de la alcaldesa iban a ser procesados en una causa por narcotráfico. En concreto, el juez García-Castellón investiga a Lars Gunnar Sune Broberg (el marido) por organización criminal y blanqueo de capitales, mientras que a Joakim Broderg (el hijastro y presunto jefe de la organización), le atribuye un delito contra la salud pública.