El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, será el candidato del PSOE a la presidencia de la Junta de Andalucía. Espadas se ha impuesto a la expresidenta y secretaria general del partido, Susana Díaz, que no ha conseguido renovar la confianza de los afiliados para intentar recuperar la presidencia que perdió en 2018 tras casi cuarenta años de Gobiernos socialistas.

Con cerca del 100% del voto escrutado, Espadas se ha hecho con el 55% del voto, frente al 38% obtenido por Díaz, según ha anunciado el secretario de Organización de los socialistas andaluces, Juan Cornejo. Al haber obtenido más de la mitad de los votos, Espadas evita una segunda vuelta.

"Vamos a cerrar una página y abrir otra", ha señalado Espadas esta mañana tras depositar su voto en su agrupación local. Poco después del cierre de las urnas aseguraba a través de su cuenta de Twitter que "el único que tiene que estar preocupado es Moreno Bonilla".

Tras conocer los resultados de su victoria, Juan Espadas ha comparecido para trazar las líneas de su plan para los próximos meses, prometiendo "un equipo nuevo" y "un proyecto que vaya desde cada casa de pueblo a la sociedad civil".

"Creo que aquí no sobra nadie, todos somos imprescindibles. Lo haremos con los sindicatos y las organizaciones sociales. En el gran proyecto de Andalucía no sobra nadie", ha asegurado Espadas, que promete una mayor coordinación con el Gobierno central ante el "acoso y derribo" al que cree que está siendo sometido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la formación socialista.

Promete Espadas ser un PSOE "fuerte" en Andalucía con "un proyecto con el que enorgullecerse", pidiendo "remar en la misma dirección" para recuperar el Gobierno autonómico.

Moreno Bonilla se ha apresurado a felicitarlo a través de Twitter: "Pensamos diferente, pero el respeto y el diálogo deben ser una constante en política", ha dicho el presidente de la Junta.

También la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que ha señalado que empiezan "desde ya" a trabajar para recuperar la presidencia de la Junta de Andalucía. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha telefoneado al candidato ganador para trasladarle su felicitación.

Derrota sin paliativos de Susana Díaz, que anuncia que se va

El resultado de Díaz, cuyo equipo calentaba el ambiente asegurando que había posibilidades, ha sido tan malo en algunas agrupaciones que el candidato crítico Luis Ángel Hierro ha quedado por encima en votos.

Sin embargo, en su comparecencia ante la prensa Díaz ha anunciado que dará un paso a un lado y no se presentará a la reelección como dirigente de la mayor federación socialista.

"No me voy a presentar a la secretaría general del PSOE de Andalucía en el próximo Congreso", ha dicho, después de apuntar que ya ha felicitado a Espadas.

La expresidenta ha ofrecido su colaboración al alcalde de Sevilla y se ha puesto a su disposición, ya que a partir de ahora es el candidato "quien ha de ir marcando las directrices de los objetivos y prioridades en Andalucía"

Además, ha defendido no dimitir en el acto de su puesto orgánico porque "el Congreso regional está convocado". "No entiendo que haya ningún motivo por el que tenga que abandonar la secretaría general del PSOE", ha dicho.

Díaz, además, ha mandado un mensaje de unidad, señalando que el objetivo es recuperar la presidencia de la Junta de Andalucía. Y también ha asegurado que, a diferencia de Espadas, no ha recibido una llamada del presidente Pedro Sánchez.

Ha sido Hierro el primero en salir a comparecer ante la prensa, donde ha anunciado que ya ha llamado a Espadas para felicitarle por el resultado y también ha agradecido el 5% del voto ya que la suya es una "candidatura de base" y permitirá llevar un cambio programático al XIV Congreso del PSOE-A.

Sobre si Susana Díaz debería dimitir tras el resultado electoral, Hierro ha señalado que él no es nadie para decirle a Díaz lo que debe hacer, aunque vistos los resultados habría que "tomar nota". "El que gana, gana e integra. El que pierde, pierde pero tiene que ser integrado", ha subrayado.

La moción de censura en Murcia y todas sus derivadas, como las elecciones en Madrid, precipitaron que Ferraz avanzara las primarias para elegir a candidato en la región. Susana Díaz, que se ha mantenido como líder de la oposición tras ganar las elecciones en 2018 pero no poder gobernar, insistió en presentarse a las primarias defendiendo que su candidatura otorgaría autonomía a los socialistas andaluces. Eso cargando a Espadas con el sambenito de ser el candidato de Pedro Sánchez.

Con esta victoria, el presidente del Gobierno sale reforzado al frente del partido y pierde la poca contestación interna que quedaba. Díaz, que fue su más íntima enemiga y le disputó la secretaría general en 2017, pierde ahora el liderazgo de facto de los andaluces, aunque seguirá como secretaria general de la mayor federación socialista hasta el congreso.

La campaña de los candidatos ha sido menos tensa de lo que se esperaba, haciendo poco ruido y con la polémica por los indultos a los líderes independentistas copando la actualidad política.