Tras su 'no' rotundo en la investidura, algunos de los diputados díscolos del PSOE han sufrido las consecuencias y ante las críticas a la gestora de actuar con ánimo de revancha, su presidente, ha salido al paso de las críticas.

Javier Fernández ha afirmado para Antena 3 que "hasta ahora no se ha hecho ninguna purga" y que "siempre hay cambios al inicio de una legislatura".

Un argumento que no convence a quienes han sido relevados de sus cargos. Adriana Lastra, diputada socialista, ha dicho que "lo que han hecho es penalizar de alguna manera el haber mantenido nuestra lealtad a la figura del secretario general".

El presidente castellanomanchego contesta a los críticos. En Al Rojo Vivo, Emiliano García Page ha afirmado que "quien lo ha dicho sabía que esto iba a tener consecuencias". Por su parte, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, justifica los cambios. En Canal Sur Radio afirmó que "tendrán que poner los mejores en cada sitio para que la oposición sea útil".

Meritxell Batet, Susana Sumelzo o José Zaragoza han sido algunos de los relevados de su cargo. Este último lamentaba el cambio. En Catalunya Radio ha destacado que para él se trata de "una decisión equivocada", aunque ha añadido que la respeta.

Los que sí han salvado sus puestos han sido tres diputados del PSC y Margarita Robles, que aunque ha sido una de las más críticas con la gestora, ahora resta importancia a las medidas. "Quiero pasar página en esta historia", ha declarado ante los medios.

Desde el sector más próximo a Sánchez reprochan las formas y cuestionan la voluntad de unir al partido. César Luena se ha preguntado si "esto es coser".

Con los cambios aplicados, el PSOE tendrá que poner fecha ahora a un Congreso que elija al próximo secretario general que guíe el rumbo del partido.