Hace 10 años, un tanque M1 Abrams del ejército de EEUU abrió fuego contra la planta 15 del Hotel Palestina. José Couso murió en ese ataque junto a dos periodistas de Al Jazeera y Reuters. La familia de Couso ha sido incansable en la lucha para esclarecer los hechos.

Un juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ordenó la detención internacional de los responsables militares de la muerte, pero se topó con la nula cooperación de Estados Unidos y de la Interpol. Aún así, el caso sigue abierto. El propio Pedraz se desplazó en 2011 hasta Bagdad. Allí confirmó que desde el puente desde el que disparó el tanque se veía perfectamente la habitación de José Couso en el Hotel Palestina.

La gran lucha de la familia Couso ha sido la que ha mantenido vivo este proceso. Ante la decisión de la Audiencia Nacional de archivar el caso, logró que el Tribunal Supremo ordenara la reapertura del proceso a la Audiencia Nacional.