Jordi Pujol ha llegado a declarar por primera vez, en la Audiencia Nacional saludando a la prensa y sonriente. Junto a él, su mujer, Marta Ferrusola. Ambos citados por los jueces como imputados por la fortuna oculta en Andorra.

En su declaración, el expresident insiste en los dos argumentos que viene repitiendo hasta ahora. El primero, que nunca ha sido titular de ninguna cuenta en Andorra. El segundo, que el origen de todo el dinero es una herencia del abuelo Florenci a nombre de su mujer y sus hijos.

Pero esta vez esos argumentos serán más difíciles de sostener. Según 'El País', el juez de la Mata ha viajado personalmente a Andorra para interrogar a los empleados del banco. Y en su poder están ya dos cartas de la propia familia Pujol en la que confirman que el titular era él.

El expresident se defiende asegurando que con esas cartas sólo pretendían engañar a la exmujer de su hijo, Mercé Gironés, durante el proceso de divorcio entre ambos. El juez considera además la tesis de la herencia un mero relato, entre otras cosas porque no hay prueba alguna de su existencia.

Lo que mantienen los investigadores es que la fortuna andorrana procede del famoso tres por ciento, es decir, comisiones ilegales cobradas por Jordi Pujol Junior a empresarios que recibían adjudicaciones de los gobiernos de su padre.

La UDEF es la que ha acreditado hasta ahora pagos de empresarios catalanes a Pujol Ferrusola, de al menos 11 millones de euros, por trabajos no justificados.