Cargar, apuntar y disparar. Pero en vez de balas, dos sondas con una carga eléctrica de 50.000 voltios, que provocan el desplome inmediato de la víctima, que durante varios segundos se queda completamente rígida e inmovilizada. Ellos ya la utilizan, pero en breve todos los jefes de guardia de los Mossos también dispondrán de una táser, a lo que decenas de ONG se oponen.
Desde Amnistía Internacional, aseguran que, desde 2001, alrededor de 500 personas han muerto en EEUU tras ser reducidos con una pistola eléctrica. La Consellería de Interior de Cataluña defiende su decisión. aseguran que sólo se utilizarán en casos muy concretos. Además, los Mossos llevarán el último modelo con cámara incorporada que se activará con cada disparo, que quedará completamente registrado. Así aseguran que será imposible utilizar una táser sin dejar rastro.