"Esto es normal, esto se hace en campaña, no te preocupes", es la sorprendente respuesta del entonces jefe de prensa de Barberá cuando una de sus asesoras se niega a participar del 'pitufeo'.

Una práctica habitual documentada por Mari Carmen García-Fuster, ya que en el domicilio de la exsecretaria popular se encontraron varias libretas en las que aparecen anotadas casi un centenar de aportaciones de 1.000 euros. "Me decían que diese 1.000 euros, pues los daba", explicaba Barberá en su rueda de prensa.

Entre los papeles de la antigua mano derecha de la exalcaldesa hay constancia también de los regalos que ella recibió, casi siempre por su santo o su cumpleaños. Además, Grau ya avisa de que "hay muchas más cosas que van a seguir saliendo y hay grabaciones que afectan al presidente directamente".