El expresidente autonómico, condenado ya en firme en otras dos piezas del caso Palma Arena y pendiente de tres juicios más, ha sido declarado culpable de un delito continuado de prevaricación en concurso con un delito de falsedad en documento público, así como de un delito de fraude a la administración.

Matas estaba acusado de los delitos de los que ha sido considerado culpable y también de prevaricación por contratar al Instituto Nóos con fondos públicos de forma irregular, cargos por los que la Fiscalía solicitaba para él 5 años de cárcel al aplicarle una atenuante de reparación del daño, mientras que Manos Limpias reclamaba 11 años de prisión.

El tribunal presidido por Samantha Romero ha considerado que Matas ordenó contratar al margen de la tramitación preceptiva a Nóos influido por Urdangarin y con la mediación del entonces director general de Deportes, José Luis "Pepote" Ballester, por lo que éste último ha sido condenado por prevaricación en concurso con falsedad y fraude a la administración a 15 meses y dos días sustituibles por multa de 9.040 euros.

La sentencia también atribuye responsabilidad penal en las contrataciones ilegales al exgerente del Instituto Balear de Turismo, Juan Carlos Alía, al asesor jurídico de la entidad, Miguel Ángel Bonet, y al gerente de la Fundación Illesport, Gonzalo Bernal.

Bernal ha sido condenado por prevaricación y fraude a 15 meses y dos días de cárcel sustituibles por multa de 5.424 euros; Alía, por falsedad documental en concurso con prevaricación, a 1 año y dos días sustituibles por 4.626 euros de multa; y Romero ha sido considerado culpable de los mismos delitos que Alía y condenado a idéntica pena.