Izquierda Unida celebra su primer Consejo Político tras las elecciones de diciembre en el que se fijará la fecha de la asamblea federal, que tiene como objetivo ineludible "repensar" el proyecto de la formación, amenazado por el fracaso del 20D y el empuje de Podemos.

Va a ser muy complicado ver de qué manera IU puede sobrevivir, a pesar del casi millón de votos obtenido en las elecciones, en este nuevo escenario político en el que Podemos se ha hecho fuerte jugando en su misma banda: 42 diputados frente a los dos que ha obtenido la candidatura de Alberto Garzón en solitario.

Si en algo coinciden varios dirigentes de IU de distintas corrientes consultados es en que "no hay espacio electoral" para más partidos en la izquierda alternativa, y algunos van más allá: "si hay que repetir elecciones no habrá otra opción que ir con Podemos o desaparecer".

Hay otros dirigentes que apuestan por un "Podemos B" para mantenerse y también hay quien cree que lo mejor es integrarse en el partido de Pablo Iglesias con una identidad propia como hizo en su momento el PCE en IU.

Otra opción es profundizar en la receta de la Unidad Popular, en la que parece que está Alberto Garzón, quien tampoco teme a un cambio de siglas si eso contribuye a reforzar el proyecto.

La asamblea federal, que se celebraría antes del verano, tiene que elegir también un nuevo coordinador federal, ya que Cayo Lara anunció hace tiempo que no se presentaría a la reelección, y su relevo natural sería Garzón, que es quien ha pilotado la candidatura electoral.