La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha anunciado el inicio de los trabajos para derogar definitivamente la reforma de la ley del aborto aprobada por el PP en el 2015 y que imponía a las mujeres de 16 y 17 años el consentimiento expreso de sus padres o tutores legales para interrumpir voluntariamente su embarazo.

"Les anuncio la intención de comenzar los trabajos para la modificación de la Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo para la derogación de su reforma de 2015, asegurando que todas las mujeres tienen derecho a decidir sobre sus propios cuerpos", ha señalado Montero ante la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados.

La reforma impulsada por el PP en 2015, y que sigue vigente, obliga a las chicas de 16 y 17 años -aún menores de edad- a contar con un "consentimiento expreso de sus representantes legales" para interrumpir voluntariamente su embarazo. Este cambio impulsado por el Gobierno de Rajoy provocó que estas jóvenes tuvieran que informar a sus padres de su intención de abortar y, además, contar con su beneplácito.

De esta manera, el Gobierno derogará esta reforma y volverá a permitir el aborto a las mujeres de 16 y 17 años con los mismos efectos que si fueran mayores de edad.

La ley actual también incluye una regulación de plazos que implica la posibilidad de abortar de forma libre hasta la semana 14 del embarazo y lo permite hasta la semana 22 solo si existe grave riesgo para la salud de la madre o graves anomalías en el feto. También señala que no existe límite de tiempo si las anomalías son incompatibles con la vida o si existe enfermedad grave.

Montero ha asegurado que la reforma debe ir acompañada de medidas para "garantizar el mejor acceso posible a la anticoncepción" y a recibir una "educación sexual y efectiva" que se convierta "en la mejor vacuna" contra los embarazos no deseados y contra "las violencias machistas".