La investigación sobre las amenazas de muerte recibidas por Pablo Iglesias, Fernando Grande-Marlaska y María Gámez se centra en las cámaras de la oficina de Correos desde donde fueron enviadas.

Más allá de examinar las huellas de las propias cartas, en los sobres y en los cartuchos, los investigadores van a revisar si esas cámaras grabaron quiénes depositaron las cartas o, al menos, pueden obtener pistas que conduzcan al responsable o responsables.

Además, según ha podido confirmar laSexta, esas cartas se detectaron por la seguridad de los destinos, Interior y Guardia Civil, por lo que nunca llegaron a sus destinatarios.

En el interior de la carta había dos cartuchos sin percutir del calibre 7,62 x 51, que valen para distintas armas. Esas balas de Cetme que estaban dentro de esos sobres no se utilizan desde hace años ni en las Fuerzas Armadas, ni en la Policía Nacional ni en la Guardia Civil.

En la carta se dice textualmente: "Tienes diez días para dimitir. El tiempo de reírte de nosotros se terminó. Policía Nacional. Guardia Civil. El tiempo lo tienes en contra para los taponazos".

Según se ha podido saber laSexta, durante las últimas semanas el Ministerio del Interior ha reforzado la seguridad en torno a Pablo Iglesias, sobre todo durante sus actos de campaña y precampaña, al percibir que había más riesgos para el líder de Unidas Podemos.