El Gobierno pone el foco en los combatientes yihadistas retornados en su nuevo plan contra el terrorismo. Interior cifra en más de 230 los españoles o residentes en España que han viajado para incorporarse a las filas de Dáesh.

Si bien el 25% habría muerto en el terreno, unas 50 personas habían regresado y no están localizadas. "Se están intentado localizar, pero tiene una red de apoyo con la que se camuflan", ha señalado Manuel Gazapo, director Internacional de 'Security Observatory'.

El otro foco apunta a las prisiones donde han detectado un amento de la captación y radicalización entre los presos comunes. "Han compartido espacio y lugar con gente que sabe leer y actuar muy bien, y utlizan las vulnerabilidades de los individuos para insuflar el veneno terrorista", ha continuado Gazapo.

Este nuevo plan alerta también sobre los "extremismos identitarios que provocan dinámicas de violencia filo-terrorista", según ha apuntado el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Como por ejemplo, el atentado perpetrado por Anders Brievik en Noruega y que acabó con la vida de 77 personas. Por primera vez se publica el texto integro en el BOE para aumentar la colaboración ciudadana.