La orden de la Fiscalía Superior de Cataluña fue clara: los Mossos d'Esquadra debían impedir el referendum ilegal. El jefe del cuerpo policial, Josep Lluis Trapero, aseguró su cumplimiento en un comunicado. "El 'Major' de los Mossos nos está dando las mismas instrucciones que la Fiscalía", aseguró David Miquel, portavoz del Sindicato de Policies de Catalunya.

Sin embargo, el ministerio público denuncia ahora que se está desoyendo la orden de Fiscalia. "Los mandos policiales pedían a los Mossos una mayor proactividad", ha señalado en Al Rojo Vivo el periodista de 'Crónica Global', Carlos Quílez. Mientras, la Guardia Urbana culpa directamente a la alcaldesa de Barcelona.

"Ada Colau se está poniendo de lado, no se está llevando a cabo la orden de la Fiscalía", ha denunciado en Antena 3 Noticias el secretario de Organización de CSIF, Eugenio Zambrano. En medio de la polémica, el ministerio de Interior ha activado el mayor dispositivo de la democracia.

Entre las medidas que ha adoptado, ha cancelado las vacaciones de los cuerpos de seguridad hasta el 5 de octubre y ha enviado a Cataluña a 4.000 antidisturbios de toda España. Para alojarlos se han fletado tres cruceros. Dos de ellos estarán atracados en el puerto de Barcelona y el tercero en Tarragona.