El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha acudido a la protesta organizada por ANC y Òmnium contra la cumbre hispano-francesa y allí ha reivindicado que el procés independentista "no ha terminado": "Hemos venido para decirle a Sánchez que aquí no ha acabado nada". Unas palabras a los medios presentes en las que algunos asistentes han silbado a Junqueras, le han gritado "botifler" (traidor) y han proferido cánticos a favor del expresidente Carles Puigdemont. Una imagen que escenifica la fractura interna del independentismo.

Los pitos y silbidos han ido aumentando en intensidad junto a los abucheos e insultos y han acompañado al presidente de ERC mientras abandonaba la concentración. Fuentes de ERC a laSexta insisten en que la marcha de Junqueras ya estaba prevista.

En su intervención, Junqueras ha insistido en que "el independentismo sigue bien vivo. El conflicto no ha terminado porque sigue habiendo represión contra los catalanes en forma de persecución económica y de juicios". "Este conflicto no terminará hasta que la sociedad catalana pueda ejercer su derecho a la autodeterminación votando. Ese es el camino que seguimos. En este camino seguimos trabajando y negociando en todos los ámbitos. Lo hacemos de gobierno a gobierno con el Gobierno español", ha aseverado el presidente de ERC.

Junqueras también ha abordado la contradicción de ERC ante la cumbre, con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, haciendo de "anfitrión" institucional a la reunión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la república francesa, Emmanuel Macron. "Somos conscientes que queda camino por hacer. Y lo seguiremos haciendo dentro y fuera de la cumbre", ha afirmado Junqueras. Preguntado sobre las críticas de un sector del independentismo hacia el papel de Aragonès, Junqueras ha respondido: "Entendemos la posición de todos. Pero reiteramos que aprovecharemos todos los espacios y oportunidades para reivindicar los derechos de nuestro país. Lo haremos dentro y fuera de la cumbre".

Miles de independentistas en la protesta

Unos 6.500 independentistas, según la Guardia Urbana, (cerca de 30.000 según los convocantes) se han sumado este jueves a la protesta en la avenida Maria Cristina de Barcelona a las puertas del Museu Nacional d'Art de Catalunya para escenificar que el proceso soberanista continúa vigente, así como para denunciar que no hay "normalidad" en Cataluña.

Los manifestantes han empezado a llegar a los pies de Montjuïc alrededor de las 8.30 horas, portando en su mayoría banderas independentistas, y se han congregado alrededor de las cuatro columnas, donde está dispuesta una linea de los Mossos d'Esquadra que impide el paso para asegurar el perímetro de la cumbre. Se han vivido algunos momentos de tensión en la primera línea, en la que un grupo de manifestantes han movido las vallas del perímetro y los Mossos se han visto obligados a reforzarlo.

Vista de la manifestación contra la cumbre en Barcelona

Sánchez y Macron firmarán hoy el Tratado de Amistad entre ambos países, un texto que no existía hasta ahora. El president Aragonès ha abandonado el acto justo antes de que sonaran los himnos de España y Francia y tras saludar al presidente francés, Emmanuel Macron. Aragonès también ha recibido una fuerte pitada por parte de los manifestantes que se han dado cita en el acto. Después, en una declaración institucional, ha defendido su presencia en la cumbre para recibir al presidente francés. Pero ha reiterado que el procés sigue vivo: "mientras Cataluña no pueda decidir libremente, seguirá habiendo un conflicto".

A la manifestación ha acudido la plana mayor de ERC, encabezada por su presidente, Oriol Junqueras, los dirigentes de JxCat Laura Borràs, Jordi Turull y Josep Rius, entre otros, así como el diputado de la CUP en el Parlament Carles Riera, además de numerosos diputados de las tres formaciones independentistas.

Por parte de las entidades soberanistas han asistido la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, el de Òmnium Cultural, Xavier Antich, el de la AMI, Jordi Gaseni, y los miembros del denominado Consejo de la República Antoni Castellà y Aurora Madaula. Ondeando banderas independentistas, los manifestantes han coreado consignas contra los gobiernos francés y español, "Ni Francia, ni España, països catalans". En los carteles que han exhibido se pueden leer mensajes como "nada se acaba hoy", "Govern de Catalunya, dónde estás" y "no pararéis la autodeterminación de los países catalanes".

Después, unos 2.500 manifestantes (según la Guardia Urbana) se han dirigido hacia el consulado francés en Barcelona. En la pancarta de la cabecera de la concentración, convocada por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), se lee el lema "Lucharemos hasta la independencia".