Jesús Villegas, la fiscal y la secretaria judicial, han sido acompañados a su llegada al cementerio por el director de los trabajos de exhumación, René Pacheco, hasta el lugar donde se van a realizar.

En concreto, se va a proceder a la exhumación de restos en la fosa número 1 del patio civil, lado izquierdo, y de otras cuatro fosas individuales más en las que hay otros ocho cuerpos, dos en cada fosa. "El trabajo que se hizo fue un trabajo por fases. En un primer momento teníamos que buscar en la fosa que marcaban los registros de enterramiento, que era la número dos y, al no aparecer en ésta, lo que teníamos que hacer era buscar en esos otros lugares donde ese mismo día se habían enterrado a las demás personas que fueron asesinadas con él", ha explicado René Pacheco.

Así, los lugares donde se debía buscar eran las fosa número 1 y unas fosas individuales que hay muy cercanas, mientras que también hay "una última posibilidad", que sería en el patio católico. Sin embargo, ha considerado que excavar allí sería "ya muy complicado", porque ha explicado que los responsables del cementerio "ha dicho que esa zona está removida y posiblemente no se pueda recuperar".

Con todo, Pacheco ha confiado en que los restos de Timoteo Mendieta aparezcan en la primera fosa y, si no es así, continuarán en las individuales. Los trabajos se prevé que se prolonguen durante 15 ó 20 días pero no más allá del 1 de junio, ya que la ley marca esa fecha a partir de la cual no se pueden realizar dichos trabajos debido a las altas temperaturas del verano.

La primera exhumación tuvo lugar en enero de 2016 y fue el primer caso de la causa argentina que fue impulsado por la hija de Timoteo, Ascensión Mendieta, de 88 años. "Ya desde el primer momento en la primera exhumación nos parecía raro que estuviera tan bien documentado y no nos fiamos", ha señalado Pacheco, que ha añadido que "desde el principio se vio que el orden no coincidía y lo que habían hecho es tirar los cuerpos a sepulturas diferentes de manera aleatoria".

"Yo nunca he dudado de que estuviese ahí y te quedas que no te lo crees", ha afirmado la nieta de Timoteo, Chon Vargas, que tras la primera exhumación se muestra muy prudente y prefiere "no pensar nada" hasta que los expertos no confirmen que han encontrado los restos de su abuelo.

También ha comentado que su madre está "bien, muy lúcida con 91 años pero triste aunque no pierde la esperanza" y ha comentado la sensación de que su familia "ha dado visibilidad a las víctimas del franquismo que no tienen cuernos, ni rabo ni quieren matar a nadie", ha señalado la nieta de Timoteo.

Algo que comparte la abogada que ha llevado la causa, Ana Messuti, quien se ha felicitado de que la exhumación de Timoteo haya servido también para que otras doce personas puedan exhumar y encontrar el cuerpo de sus seres queridos.