El independentismo intentó que el Fútbol Club Barcelona sufragase parte del procés. Poco antes del 1 de octubre, el entorno de Puigdemont se dirigió a Josep Maria Bartomeu, por entonces presidente del club. Según publica El Mundo, le pidieron que contratará de manera ficticia a cuatro empleados con salarios de entre 100.000 y 120.000 euros. Empleados que ni irían a trabajar, ni pasarían por las oficinas.

También le trasladaron que debía facturar a determinadas empresas simulando que habían prestado servicios al club cuando realmente eran trabajos para sufragar actos en favor de la independencia. Fuentes del entorno de Bartomeu corroboran a laSexta que esas presiones era constantes.

"Las presiones fueron durísimas, casi amenazas, casi inquisitivas, tanto para el apoyo económico a la causa inquisitiva del Barça como para el apoyo institucional", señala el periodista Carlos Quílez.

Pero el mandatario azulgrana se negó y llegó a decirle al intermediario que si realmente era una petición del president de la Generalitat, que le llamará. Además le dejó claro hasta dónde se implicaría al club.

Esas mismas fuentes sin embargo niegan que nadie pidiera, de manera directa o indirecta, dinero al Barça para pagar la multa del Tribunal de Cuentas impuesta a Artur Mas por la celebración del 9N. Pero sí para otros dirigentes implicados en diferentes procesos judiciales.

"Requirieron, se acercaron y pidieron al Barça que fuera el club el que sufragara los gastos", explica Quílez. Algo a lo que tanto Bartomeu como la directiva también se negaron.